La activista era reconocida por su labor en la lucha por visibilizar el fenómeno de la desaparición forzada
¡BLANCA VIVE, LA LUCHA SIGUE!
Está frase resonó en el atrio de la capilla del Santo Cristo donde el Obispo Emérito de Saltillo, Fray Raúl Vera López, fue el encargado de oficiar la misa fúnebre en honor de la activista Blanca Martínez, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, el cual fue fundado por el propio Vera López.
La activista, reconocida por su labor en la lucha por visibilizar el fenómeno de la desaparición forzada, acciones que impulsaron la creación del colectivo Fuerzas Unidad por Nuestros Desaparecidos en Coahuila, precursor de la lucha por la búsqueda de las personas desaparecidas
Blanca Martínez llegó a Coahuila, proveniente de San Cristóbal de las Casas en Chiapas donde dirigía el centro de derechos humanos Fray Bartolomé, a petición del Obispo para que atendiera el centro Fray Juan de Larios.
En palabras del Obispo la presencia de Blanca Martínez en Fray Juan de Larios era esencial ya que en sé momento se vivía la situación de los familiares de los mineros fallecidos tras el accidente de Pasta de Conchos, después atendió a las familias de personas desaparecidas quienes en su desesperación por encontrar a sus seres queridos acudieron al Obispo en busca de apoyo, fue así como inició el movimiento de búsqueda de desaparecidos no solo en Coahuila sino no a nivel nacional.
“A Blanca la movía el sentido verdadero de la vida humana, cual es el sentido de la vida política libre de injusticia y libre de abusos, estas personas verdaderamente son iluminadas por Dios primero aquí en la tierra y después en el cielo” dijo el Obispo durante su homilía, en la que además reconoció el trabajo que hizo la defensora de los Derechos Humanos.
Luego cedió la voz a los que acudieron a la misa quienes comenzaron a emitir las consignas que representan la búsqueda de personas víctimas de la desaparición como “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” haciendo honor al acompañamiento y guía que significó Blanca para los familiares de los desaparecidos.
La misa terminó con vítores y aplausos para la activista cuyas cenizas no estuvieron presentes debido a un tema de “investigación” apuntó el Obispo.