Aumentan infartos en población joven; menores de 20 años propensos a daños cardiovasculares y renales

Saltillo, Coah.- El Colegio Latinoamericano de Medicina Interna advierte que los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo provocan que desde la niñez y la juventud se presente diabetes: la sobrevida, si las personas no se cuidan, puede limitarse a los 15 o 20 años posteriores a la detección de padecimiento, o menos si tienen comorbilidades como hipertensión y falla renal.

“Teníamos nosotros en México, por costumbres alimenticias, más o menos en promedio una niñez que llegaba hasta la adolescencia con un peso más o menos estable, inclusive en la adolescencia se tenían adolescentes flacos y largos porque era el estirón de la adolescencia”, informó el doctor Luis Alfonso Carrillo González, integrante del Colegio.

Sin embargo, en los últimos años, con los cambios de hábito que se ha dado, se ha incrementado la obesidad y esta se dispara extraordinariamente cuando el niño está en primaria.

“La diabetes empieza con los trastornos de obesidad y la obesidad genera quistes en los ovarios, se pueden reventar y dar problemas agudos que requieren cirugías; también se presentan problemas de esterilidad en las personas y se presentan osteoporosis prematuras, desarrollo de tumores, bajas defensas con infecciones repetitivas”.

Así, los síntomas o consecuencias del exceso de masa corporal y diabetes se presentan a tempranas edades. Por ejemplo, en adolescentes se detectan piedras en la vesícula, cuando antes se diagnosticaban a partir de los 40 años; hay más casos de hipertensión desde la adolescencia y la obesidad es más difícil de controlar.

“Por eso se han incrementado tanto las cifras, porque el factor común a estas enfermedades crónico-degenerativas es la obesidad. Desafortunadamente, una de las consecuencias es la muerte prematura y lo que hace 20, 30, 40 años era esperado que el abuelo sufriera un infarto debido a su edad, ahora los infartos aparecen a los 20 o 30 años, ya en épocas tan tempranas y ponen en peligro la vida de la persona”.

Aparte del riesgo de sufrir muerte temprana, si la persona salva la vida gracias a la tecnología, su calidad de vida se verá seriamente mermada.

“En México, de cada diez mexicanos, siete tienen algún grado de sobrepeso o de obesidad y en los niños este porcentaje puede ser mayor. El diabético normalmente, si tiene exclusivamente la diabetes, tiene un fallecimiento que puede tardar entre 15 y 20 años, y se relaciona con un infarto o con un daño a sus riñones, que se llama insuficiencia renal, que puede estar un tiempo sustituida con diálisis, pero poco a poco termina por deteriorar”.

Los pacientes pueden tener problemas de circulación en las piernas y perder los miembros, pero si además tiene presión alta o colesterol alto, las complicaciones y la mortalidad aparecen antes al sufrir infarto.